Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
1 Corintios 14:32
¿Cuántos entusiastas tienen en cuenta esto? Siempre que el Espíritu Santo impulsa a actuar a una persona, lo hace respetando su capacidad de razonamiento, aun cuando se trate de alguien verdaderamente inspirado. Esto es para evitar que esa persona pierda el control de sí misma, como les ocurría a los sacerdotes paganos durante la posesión diabólica.
En la antigüedad, los espíritus malignos provocaban en sus profetas éxtasis incontrolables durante los cuales hablaban y se comportaban como dementes. Pero el Espíritu de Dios nunca privó a los profetas del pleno uso de sus facultades mentales durante el tiempo en que debían hablar, y nunca los instó a algo impropio en cuanto al
contenido, el modo o el tiempo de transmitir su mensaje.