LA ORACIÓN DEL PACTO
1781
Señor ya no soy mio, sino tuyo.
Usame para lo que tu quieras,
Compárame con quien tu quieras.
Ponme a hacer, ponme a sufrir.
Dejame ser empleado por ti, o dejado de lado por ti,
Exaltado por ti, o humillado por ti.
Dejame ser lleno, dejame estar vacío.
Dejame tener todas las cosas, dejame no tener nada.
Yo, libremente y de corazón rindo todas las cosas a tu voluntad y disposición.
Y ahora, oh glorioso y bendito Dios,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
Tu eres mio y yo soy tuyo.
Que así sea. Y el pacto que he hecho aquí en la tierra, sea ratificado en el cielo.
Amén.
Juan Wesley